Dilataciones en la cara

Las dilataciones en la cara son un tema que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente entre los jóvenes.

Pero, ¿qué son exactamente las dilataciones en la cara y por qué cada vez más personas optan por este tipo de modificación corporal? En este artículo, exploraremos en profundidad este tema y analizaremos su origen, tipos, cuidados y posibles riesgos. Las dilataciones en la cara, también conocidas como "piercings expansores" o "túneles", son una forma de modificación corporal en la que se perfora la piel y se agranda gradualmente el agujero para poder insertar diferentes tipos de adornos, como joyas o tapones.

Esta práctica se realiza principalmente en las orejas, pero también puede llevarse a cabo en otras partes del cuerpo, como la nariz, los labios, las cejas o incluso en la lengua.

Aunque las dilataciones en la cara se han vuelto más populares en los últimos años, su origen se remonta a culturas antiguas como la egipcia y la maya, donde se practicaba como una forma de diferenciación social o religiosa.

Sin embargo, en la actualidad, su uso está más relacionado con la estética y la expresión personal.

Existen diferentes tipos de dilataciones en la cara, que se diferencian por el método utilizado para agrandar el agujero y por el tipo de joya que se inserta.

Los más comunes son los expansores, que consisten en un cono o cilindro que se inserta en el agujero y se va girando gradualmente para agrandarlo.

También están los tapones, que son piezas planas que se colocan en el agujero ya dilatado y pueden tener diferentes formas y diseños.

Es importante mencionar que, al igual que cualquier modificación corporal, las dilataciones en la cara deben realizarse en un lugar especializado y por un profesional con experiencia, ya que es fundamental seguir un proceso adecuado para evitar complicaciones y problemas de salud.

Además, es necesario tener en cuenta que el proceso de dilatación puede ser doloroso y llevar tiempo, ya que se debe esperar a que la piel se estire de forma natural sin forzarla.

Una vez que se ha alcanzado el tamaño deseado de la dilatación, es importante mantener una buena higiene y cuidado de la zona para evitar infecciones.

Se recomienda limpiar la zona con agua y jabón suave y, posteriormente, aplicar una solución salina para evitar la acumulación de bacterias.

También es esencial no manipular la dilatación con las manos sucias y evitar el uso.